Hace tres ó cuatro semanas compré una bolsa de mejillones en Mercadona. No venden mejillones sueltos.
Silvia también la compró.
Me llevé los animalillos a casa en su malla, y de camino paré en una frutería, donde pude comprar un único limón. Así no se me ponen chungos en casa...
En casa abrí la malla. Había un montón de mejillones. Y encima, todos vivos. Cogí 1, 2, 3...11 mejilones. 11 mejillones para una sola persona son una barbaridad. No obstante, se van al caldero con medio limón, pimentón, tomate...
Y me como 11 mejillones.
Los 25 mejillones restantes los coloco dentro de mi impoluta nevera, en agua, para que vivan.
Al día siguiente era domingo. Cojo 1,2,3... hasta 12 mejillones. Y los meto en el mismo caldero, con el otro medio limón. Y el pimentón (casi caducado).
Y me como 12 mejillones.
Quedan 13 mejillones. Durante la semana no como en casa. El fin de semana tampoco. Ni la otra semana....
Ayer miré los mejillones. Me hablaron. Me preguntaron, abriendo la boca, por qué había sido ese su destino. Habían muerto lejos de casa, lentamente, con sufrimiento, y lo peor de todo... totalmente en vano.
Su estúpida muerte pudo haberse evitado. Bastaba vender los mejillones sueltos. Con acabar con la ley del "todos o ninguno"...
Señor Roig ¡¡quiero comida para uno!! basta de muertes inútiles.
Silvia también la compró.
Me llevé los animalillos a casa en su malla, y de camino paré en una frutería, donde pude comprar un único limón. Así no se me ponen chungos en casa...
En casa abrí la malla. Había un montón de mejillones. Y encima, todos vivos. Cogí 1, 2, 3...11 mejilones. 11 mejillones para una sola persona son una barbaridad. No obstante, se van al caldero con medio limón, pimentón, tomate...
Y me como 11 mejillones.
Los 25 mejillones restantes los coloco dentro de mi impoluta nevera, en agua, para que vivan.
Al día siguiente era domingo. Cojo 1,2,3... hasta 12 mejillones. Y los meto en el mismo caldero, con el otro medio limón. Y el pimentón (casi caducado).
Y me como 12 mejillones.
Quedan 13 mejillones. Durante la semana no como en casa. El fin de semana tampoco. Ni la otra semana....
Ayer miré los mejillones. Me hablaron. Me preguntaron, abriendo la boca, por qué había sido ese su destino. Habían muerto lejos de casa, lentamente, con sufrimiento, y lo peor de todo... totalmente en vano.
Su estúpida muerte pudo haberse evitado. Bastaba vender los mejillones sueltos. Con acabar con la ley del "todos o ninguno"...
Señor Roig ¡¡quiero comida para uno!! basta de muertes inútiles.
3 comentarios:
Yo di en adopción mis 25 mejillones restantes, sabiendo con seguridad que su destino iba a ser mucho mejor con otra familia mas numerosa. Gracias mama por acogerlos en tu casa.
La próxima vez compran entre las dos la bolsa de mejillones, y así se evitan pérdidas. ¿no han pensado en comprar a medias? Igual hay más gente que le interesa este tipo de negocio. Una cooperativa de compradores solter@s
Pórtense bien, besitos
En las Pescaderias los venden sueltos.
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